Se mueve constantemente, va y
viene por el gimnasio; se cuelga del trapecio, pasa a las telas, hace alguna
que otra acrobacia del suelo y mientras tanto charla con nosotras, que nos
quedamos "de la cara" con la libertad y flexibilidad que se mueve su cuerpo.
Melina Macarena Novoa, o
"Mel" como la conocen, aunque le guste más su segundo nombre, tiene
veintiún años, hace cuatro que empezó a interesarse por el "movimiento
consciente del cuerpo". Inició con las telas, "pidiendo que me
enseñen a las chicas que encontraba colgadas en canal. Después me metí en un
taller y me cebé", se ríe. "Me puse a investigar sobre distintas
disciplinas y elegí el trapecio, pero acá no daban clases así que empecé a
hacer sola y con un amigo que me prestó el trapecio y el lugar para hacerlo.
Desde entonces no me fui más de ahí". Y es cierto, porque estamos reunidxs
en el lugar donde ahora Mel dicta clases de tela y acrobacias.
Con la cara fresca y la sonrisa
amplia nos cuenta sobre la acrobacia en dúo, que practica junto a su compañero
Lucas hace dos años. "Teníamos unos amigos que hacían y nos empezó a
llamar la atención, después volamos. Hubo y hay mucha ayuda de internet porque hay mucha gente que lo hace".
Lucas también está ahí y nos
invita a nosotras y a todxs a "no quedarnos viendo desde fuera" y
emprender también nuestras propias disciplinas.
Abril acompaña al grupo, es la
vecina de Mel y viene con ella a practicar también las acrobacias. Tiene la
elasticidad propia de una niña de diez años y se siente orgullosa cuando nos
muestra lo que logra con ella.
En algún momento dejamos la
conversación para que Mel nos muestre el número que prepararon con Lucas, que
no tiene nombre aún, pero que está acompañado por una canción, "Brille
Libre" de Impero Diablo llevada a cabo por Paula, la última del conjunto
de hoy.