La risa de la
mujer locuaz se escapa entre palabras mientras nos cuenta que cada día de su
vida está pensado para que transcurra de la mejor manera posible. Esto se debe
a la inmersión cotidiana en el budismo de Nichiren Daishonin, una filosofía con
raíces hindúes y japonesas que proclama que cada persona cuenta con las
herramientas para mejorar su vida y así determinar su rumbo.
A una amiga mía
le llega una invitación a la casa y le digo:
-che, qué lindo esto, es una tarjeta re linda, súper artesanal-.
-Me invitaron, no sé si ir…
- Ay dale, ¡vamos!
-Bueno, si me acompañás vamos.
Fuimos. Era desde las 10 de la mañana
hasta la tarde. Yo no entendía nada, si tenía que llevar algo para comer, una
vianda, plata…caí con mates y galletitas porque no sabía qué onda. Llegamos y
nadie estaba tomando mates; se notaba que éramos las nuevas. Estaban pasando un
video histórico sobre la segunda guerra mundial. Yo siempre me había llevado
historia, así que no entendía nada. Después de años y de estudio comprendí que
el video era sobre cómo surge la organización Soka Gakkai luego de
la segunda guerra. Las personas a las que estaban aludiendo en el video eran
los maestros que habían tenido la organización en ese tiempo. Éramos las únicas
personas que no entendíamos lo que estábamos viendo. Cuando preguntaron:
¿alguien tiene alguna duda? yo pensé, MILES, así que ni contesté, porque era
como: bueno, explíquenme de cero.
Amelia Macarena Bruna nació el
12 de noviembre de 1986. Fui
la primera Macarena inscripta en el registro civil de Neuquén, ¡imaginate los
años que tengo! Hace diez
años que practica la rama del budismo de Nichiren
Daishonin: no está rapada ni
tiene una túnica que le cubra todo el cuerpo. Sí, es budista y no, no tiene
ninguna imagen de buda en su casa.
Macarena comenzó a participar asiduamente de las reuniones
-núcleos generadores de felicidad (NGF)- que se realizan simultáneamente en
todo el país y en todo el mundo los últimos sábados de cada mes. Ser miembro de
la organización budista laica Soka Gakkai implica formar
parte del gran objetivo de la institución que es la paz mundial y la felicidad
de las personas, a través de la paz, la cultura y la educación.
Soka Gakkai cuenta con un centro
cultural en la ciudad de Neuquén desde hace 20 años. Macarena explica que es
una religión, al tiempo que una organización, en la que participan actualmente
1500 miembros. La institución funciona desde Patagonia Norte hasta Ushuaia, así
como en otros 191 países del mundo.
"Hay una
oración que hacemos todos los días a la mañana y a la tarde a través de la cual
metafóricamente, vivencialmente, empapamos la vida del mantra; todos los
aspectos que conforman nuestra vida, ya sea familia, afectos, objetivos
económicos, materiales, todo lo que tu vida necesita lo regamos del
mantra".
Cada rama del budismo tiene su
oración. A diferencia de otras escuelas, quienes adhieren al budismo de
Nichiren Daishonin no meditan, sino que tienen una práctica más activa, que
genera movimiento, energía y está íntimamente relacionada con la manera en que
los miembros se vinculan con la sociedad y actúan en ella. Este mantra u
oración se denomina “Nam-myoho-renge-kyo” y se practica dos veces al día
junto con un gong y un Gohonzon, una especie de pergamino que funciona como
objeto de devoción.
Nam-myoho-renge-kyo, que
significa “devoción al Sutra del loto de la ley mística” es la capacidad que
todas las personas tenemos intrínsecamente de poder trascender cualquier
obstáculo. Macarena aclara que en realidad todos nosotros somos entidades
Nam-myoho-renge-kyo con la capacidad de ser felices, pero comenta que no todas
las personas nos reconocemos de esa manera porque justamente esa es la
diferencia con quienes no creen en esta filosofía. A través de los lugares en
los que nos movemos podemos contribuir a mejorar la sociedad, a mejorar los
vínculos, a generar, en cierto modo, una esperanza de cambio. A partir de ahí,
agrega Macarena, vamos actuando en consecuencia.
Al poner en práctica esta
filosofía, el estado más elevado de la conciencia que se reconoce es el
de la Budeidad: descubrir la capacidad de ser felices en medio de la realidad
cotidiana. Es un estado de vida que todas las personas tenemos, sólo que algunas
no lo reconocen. Asimismo, los budistas Nichiren creen que también hay otros
estados dentro de la persona.
Si de llevarlo a la práctica se
trata, un vivo resultado de ello es la audición radial infantil Sambaleleando,
producida por nuestra entrevistada, junto a sus colegas de Comunicación Social.
Sambaleleando imprime el respeto mutuo y la diversidad de culturas en cada uno
de los programas que se emiten por Antena Libre los sábados al mediodía.
En cuanto al fanatismo que nos
inunda en la vida cotidiana, Macarena explica que hay que tener cuidado con el apasionamiento
hacia los maestros porque al ser un vínculo ilusorio, en el momento en que esos
maestros no estén más se puede romper la relación y la fe quedaría supeditada a
la persona y no a las creencias. Siendo fiel a sus pensamientos, Maca comenta
que en su casa no tiene ninguna representación de buda ni de ninguno de sus
maestros. Para ella, el buda es un
personaje histórico, que no tiene ningún poder; “la figura de buda es
comercio, es negocio”.
"No
adoramos a nadie ni a nada, cada persona tiene la misma capacidad, no hay nada
superior ni externo que nos de algún tipo de poder o beneficio. La adoración
viene de poder invocar todos los días, de la práctica cotidiana. Genera tanto
movimiento en cada uno, que empezás a orientar tus pensamientos, a ver lo
esencial de las cosas".
Cuando le preguntamos a Macarena sobre qué piensa acerca de la muerte, nos contestó lo siguiente:
Cuando le preguntamos a Macarena sobre qué piensa acerca de la muerte, nos contestó lo siguiente:
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